martes, 12 de noviembre de 2013

Saturio Hornillos



Hola a tod@s:

Hoy quiero hablar de Saturio Hornillos, sin duda el “alma mater” y uno de los porqués de que Lavín quiera establecerse como negocio y entrar a “combatir” en el duro ring que supone la comercialización de pan.
Saturio  Hornillos ha  marcado el punto de inflexión en nuestra decisión de montar este negocio.

 Soy de los que piensa que tal y como está la situación de mercado actual solo pueden triunfar dos tipos de negocio, el que ofrece un producto de precio muy reducido acorde a su calidad, y aquel que ofrece un muy buen producto con un precio encajado. Creo que es nuestro caso.

Pues bien, Saturio hace tiempo que decidió huir de las bajas calidades, del cuanto más haga menos me cuesta , de perjudicar producto por ganar dinero y de vender su alma de panadero al vil metal, por lo menos de manera urgente, además creo que fue una huida hacia delante a tenor de los resultados.

No es por casualidad que sea un profesional elogiado en los foros de la alta restauración y que maestros como Berasategui, David de Jorge, Aitor Elizegi y un largo etc. alaben su buen hacer.

Pero esto no es gratis, esto cuesta y mucho. Cuesta  trabajo, cuesta entrar al obrador a las 12 de la noche y salir a las 12 del mediodía, cuesta probar y probar producto, cantidades,  fallar, sudar, intentarlo, volver a intentarlo y todo ofrecido a los altares de la calidad y de transmitir un bien tan escaso como un buen pan.

Por todo esto, Lavín no pretende ser una “boutique del pan” mas, pretende ser una  PANADERIA,sin florituras, en la que la CALIDAD tienda a ser una religión y el producto su sacramento .

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